Hoy abrimos la sección "reflexiones de". La idea de éste nuevo apartado es que los lectores compartan sus pensamientos y experiencias con todos nosotros. Por supuesto siempre se respetará el anonimato del escritor. Hoy tenemos una muy interesante de alguien a quien llamaremos "el hombre del parking", nombre digno de los mejores títulos de terror.
Estando trabajando en el parking, veo a la gente que va de un sitio a otro, dando vueltas, pero todos quieren lo mismo, aparcar lo más cerca de la puerta y para ello pasan varias veces por le mismo lugar, para ver si hay un sitio que no han visto o alguien que se va, e incluso esperándose a que otra persona que va andando se monte en el coche y se vaya, lo que provoca que se hagan colas de coches y hacen perder el tiempo de otra gente. Pero lo que más me llama la atención es que para conseguir ese sitio se saltan las normas, direcciones prohibidas, cedas y señales de tráfico para guiarlos. Una parte de mi trabajo es que cuando se llena una planta y ya no hay sitio, abro otra, para que entren más coche y pongo la señalización para que bajen por la rampa y aparquen tranquilamente y en la mayoría de casos más cerca de la entrada a la tienda, pero la gente no sigue las señales, piensan que será peor bajar y para ellos esquivan los conos y hacen caso omiso a las señales de tráfico que pongo, no se dan cuenta de que LAS NORMAS NO ESTÁN HECHAS PARA PRIVARNOS DE NUESTRA LIBERTAD, SINO PARA AYUDARNOS Y GUIARNOS HACIA ELLA.
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